CRÓNICA DE UNA COLECCIÓN TEMÁTICA “EL AGUA UN ALIMENTO EN DISPUTA; movimientos sociales que buscan hacer cultura”

Esta colección de páginas web, la abordé como referente para la evaluación del trabajo intermedio del curso “Ecología y Recreación”, con estudiantes de últimos semestres de Recreación. Abordar el tema del agua con estudiantes de últimos semestres del Plan de Recreación es un reto. Se corre el riesgo, alto, de caer en el lugar común -“el agua es importante”- o en su alabanza como elemental -“El agua es vida”-. Asumir la colección de Scoop.it con el nombre de “El agua un alimento en disputa; movimientos sociales que buscan hacer cultura” sirvió en principio como referente débil de una colección de prueba.

Que el agua sea un alimento no desdice de otras caracterizaciones, en tanto recurso, en tanto elemental, en tanto “líquido vital”. Me pareció curioso y atractivo el tema del agua como alimento. El tema de la disputa es “más breve” como dice el mellizo, asumo que eso significa se encuentra por doquier. En el discurrir de la “colecta” entendí que el tema del alimento debería asumirse, para este caso, como un referente metafórico de las relaciones que establecemos entre los seres vivos que compartimos nuestra biosfera.

A medida que iba subiendo post los movimientos sociales no buscaban hacer cultura, como pretendía el subtítulo, tal vez la cultura se hace en esos movimientos pienso ahora. Cambio de subtítulo: “movimientos sociales, movimientos culturales y agua, atractores que configuran territorios”. Atractores para hacer referencia a la metáfora de lo fluido y las teorías del caos.

La diversidad de las movilizaciones sociales en torno al tema del agua se puede ver tanto en los dos extremos de la escala, como en los dos sentidos de la estrategia.

Dos Extremos de la escala: extremo 1) El acuerdo entre India y Paquistán. Por la dimensión del tema que involucra: el río Indo. Por la población involucrada: 173.593.380 de Paquistán, 1.170.938.000 de India, 29.959.364 de Nepal y ahí cerquita los 1.338.299.500 de China (suman casi el 40% de la población mundo); quien mire el mapa podrá constatar que no es exageración involucrar Afganistán. Por último es emblemática por los recursos bélicos disponibles: los contendientes tienen armas atómicas. 2) El otro lado de la escala, esta vez muy local, es la lucha por la represa del Quimbo, entre una población y una multinacional. Aquí el tema del conflicto es particularmente representativo del drama de los Acuerdos Nacionales que priorizan criterios económicos antes que ambientales, por ejemplo el TLC.

Los Dos sentidos de la estrategia también dan idea de la diversidad del tema: 1) Las estrategias globales: el día mundial del agua, que se convierte en una fecha de celebración principalmente escolar o del movimiento ecológico. 2) la asociación de Ríos Vivos y la legislación que intenta resolver los conflictos a partir de criterios participativos –Legislación 1991 en Colombia-.

Los post sobre desastres, en términos de movilización social o cultural, son eventos importantes tanto en su ocurrencia como en su potencialidad. Las dimensiones de la catástrofe pueden ser eminentemente globales –Fukushima- o regionales, en términos contemporáneos ambos relacionados con la intervención humana, un hecho sin duda sin precedentes en la historia de nuestra especie.

Si esta colección fuera de objetos dispuestos en un estante para ser exhibidos, entonces la página que pondría en todo el centro y con una velita que lo ilumine es el post de los Zenúes. En esta tridimensionalidad de estante pondría al respaldo del post de los Zenúes el de las inundaciones en el Valle del Cauca. Sobre todo cuando sabemos hoy que teníamos culturas lacustres en el “Alto Valle del Río Cauca”. Justo al lado pondría el de la cultura Calima que representa en realidad un complejo cultural que engloba varios grupos poblacionales; ocupó el Valle Geográfico del Alto Río Cauca y las estribaciones de sus montañas; descendientes directos de antiguos pobladores venidos desde la costa pacífica hace más de 12.000 años antes del presente, mantuvieron una relación productiva con el modelo cenagoso del Valle Geográfico. Que la fertilidad del Valle Geográfico y la "adecuación de tierras" es un hecho cultural esta perspectiva ancestral lo demuestra sin atisbo de duda.

Si la colección tuviera forma de ola en la cresta estaría Islandia y su revolución silenciosa. Una señal de la fuerza de lo comunitario que ahora emerge y en esa fuerza la posibilidad de que los conflictos en torno al agua fluyan hacia acuerdos y compromisos colectivos, pues el agua, tal vez más que ninguno de los otros elementales  nos conmina a tener común unidad por la supervivencia de la especie.

Por último la metáfora de la Madre Tierra, presente en los mitos ancestrales amerindios, cada vez se torna más coherente y más útil para representar nuestra condición de vida. Con el resurgir de su trascendencia en la representación espiritual, las emociones regresan como referente importante de nuestra configuración como personas y comunidades. Y con las emociones el fluir de nuestra mente. La dimensión espiritual del tema del agua aquí cobra todo el sentido del ritual.