jueves, 13 de septiembre de 2012

LA SIRGA Y LA VIOLENCIA; un tema repetido muy original


http://peliculalasirga.com

Situado en el terreno de la ignorancia ilustrada y a riesgo de quedar a disposición de las momias, considero muy original el tratamiento que este proyecto le dio a un tema tan tratado y tan vivido que ya parecía lugar común.

La violencia abre y cierra el telón. Por momentos recorre el texto en el desarrollo de la trama y esos momentos se diluyen cuando nos damos cuenta que el voyerista está ahí, observando y punto. Está allí, a punto de aparecer y mover la trama en el torbellino de la acción y de los éxitos de taquilla, pero se disipa en el detalle de lo cotidiano de reconstruir un albergue. La excelente fotografía, reforzada con un sonido impecable, lo zambulle a una en el lento vivir de lo campesino, su laboriosidad, su pragmatismo y simplicidad.

La pequeña ventana a la música campesina, completa el cuadro de un contexto que se insinúa a través de la noticia del asalto, de los mismos, que al fin y al cabo no supimos qué brazalete portaban.

El ritmo le permite a la narrativa un detalle de milímetros, hasta el punto que por momentos una se queda como apreciando una bella fotografía naturalista. A ello ayuda sin duda las fisonomías y las interpretaciones de quienes encarnan los personajes.

Si es sobre el tema de la violencia no voy a ver La Sirga, me dijo Rolando como un principio estético de sus preferencias cinematográficas. Me quedé mirándolo y le dije, la violencia no es la protagonista; abre la historia y la cierra pero entre tanto nos permite compartir la intimidad de quienes la padecen e incluso se involucran en ella, sobre todo a través del ímpetu de los jóvenes, que creen resolver algo involucrándose.

La penumbra de su final no le gustó a Luzdeluna; una necesita un final que le diga algo más claro me dijo. Al salir de la película tuve la misma sensación de indefinición, pero con el gusto de saber que esos detalles no me motivaban. Reconociendo que esa neblina narrativa es común a la mayoría de las historias de violencia entre vecinos, no veo porque comprometerse con mayores precisiones.

Al final, les quedó muy bonita la Sirga. Pa que!