lunes, 25 de junio de 2012

MÁS ALLÁ DE UN CLICK, O DOS; VOTO EN BLANCO por un Acuerdo Regional



Tomado de Kinophilia
“Ser ciudadano da mucho trabajo”
José Saramago

En las últimas semanas, en la comarca, se mueven las redes sociales a favor del VOTO EN BLANCO en el Valle del Cauca. Lo que empezó siendo una anécdota más de las campañas virtuales, se fue convirtiendo rápidamente en un ícono frente a las pretensiones clientelistas de los barones políticos y frente al saqueo que las huestes “del vecino de Dapa” hacen -por ejemplo- del Hospital Universitario.

Los barones políticos, de vieja data, dicen que su candidato es de “manos limpias”; lo único que falta es la promesa de salvarnos de la mano negra. Los investigados, nuevos barones ellos, por su parte dicen muy poco, solamente que en serio van a ganar; esta semana a Francined lo tenían en vueltas por Bogotá con eso de su inhabilidad.

La pobreza de estas elecciones en el Valle del Cauca es tan miserable en debate público que los dos más opcionados se tiraron a la línea de la ofensa, el uno pidiéndole títulos al otro y el otro pidiéndole certificaciones al uno. Ubeimar contestó que a él títulos no le busquen, que tiene 40 años de experiencia y es buen lector. Francined ya contestó que está pa las que sea, que le esculquen los bolsillos que su plata es legal.

En un panorama ausente de programas en el imaginario de los electores, gana las elecciones quien tenga maquinaria política, porque ¿de dónde sacar ganas para votar? Pues del fiambre, obvio; puestico o dinerito, teja y cemento, Blanco del Valle.... no cambia mucho el asunto. Los resultados no podran ser otro que la ruina. El pulso entre esas dos tradiciones, la una pegada a dádivas y puestos, la otra jugada por el presupuesto como botín, no resuelve la gobernabilidad del Departamento. Por eso el  VOTO EN BLANCO es decirle no a ese juego.

¿Y esa opción del  VOTO EN BLANCO  no es muy cara? Preguntaron algunas en las redes. Esa opción vale 26.000 millones de pesos. Mucho menos  de  lo que seguramente nos costaría si ganara el baron político tradicional en cuerpo de Ubeimar o el barón político emergente en cuerpo de Francined.

Si el domingo el  VOTO EN BLANCO  supera su histórico casi nada de los porcentajes a un algo visible desde un titular de prensa, será un logro sin precedentes en el Valle del Cauca. Pero no creo que se trate un acto así de vanidoso. Se trata de arañarle a la abstención su abulia, de mover el cuerpo hasta la urna y marcar en BLANCO, asumir la responsabilidad civil de cumplir con un deber ciudadano, para saber cuantas creemos en otra cosa, cuantas estamos dispuestas a crear otro futuro. A Re-existir, como insiste Guillermo Santamaria.

El lunes, después de elecciones,  ese porcentaje no importa cual sea podría empezar a andar con el torrente que viene de Bogotá por un Referendo Derogatorio de la Reforma de la Justicia y montarnos en ritmo de constituyente primario por un Acuerdo Regional.

¿Va pa esa?